No recuerdo haber estado tan emocionado por una carrera, como lo hice el pasado Domingo. Y no por batir algún record, o porque fuera a quedar en el podium de mi categoría. Sino por la emoción y energía que rodea la carrera, siempre emotiva. Además, quería dedicarle los 21,000mts. a mi hermano que recientemente había librado el hospital, después de encontrarse en estado crítico.Como ya se me hizo costumbre. Llegué al grupo de salida casi comenzando el himno nacional. Dado el disparo de salida, me tomó otros tres minutos para pasar sobre el tapete inicial que registra el tiempo oficial (1h 44' 28"). Los primeros kilómetros bastante apretados como era de esperarse. Pero de ahí en adelante sin problemas mayores, y sobretodo SIN CALAMBRES. El clima excelente, como mandado a hacer. Incluso hubo una ligera llovizna que refrescó bastante el recorrido sobre Insurgentes.
En conclusión, hice un tiempo respetable y sin complicaciones. El punto negativo en cuanto a la organización, fue que a la llegada. Después de recibir el paquete de recuperación, pareció que me escondieron la carpa de Martí y Gatorade para la foto. Lástima.
